Tu profesor particular de
Es la forma más tradicional de aprender. Muchas veces atendemos más de esta forma. Nos reunimos en un lugar que te acomode y solucionaremos tus problemas.
La pandemia nos ha enseñado a trabajar de otra forma, ya no es necesario coincidir en tiempo y espacio. Esta opción nos servirá en el caso que estemos lejos.
Realmente no es un impedimento, es muy simple. Agendamos la hora y te envío una cita a tu correo electrónico y con tan solo un click, podremos vernos y conversar.
Cuando comience la clase te compartiré mi pantalla y verás lo que escribo “de mi puño y letra” (lápiz, no ratón)
¿Te ha pasado que entiendes la materia, pero que al momento de enfrentarte a un ejercicio te quedas en blanco?
La experiencia me ha enseñado que mi tarea no termina cuando entiendes un ejercicio, sino que realmente termina cuando lo sabes hacer sin que yo te diga cómo. Eso es lo que realmente quiero para ti.
Muchas veces no le damos importancia a la arista sicológica o emocional. Comprendo que puedas tener rechazo a estudiar matemáticas, pero permíteme mostrarte la belleza de los números.
Trabajaremos juntos para que estudiar sea agradable para ti. La ansiedad y el nerviosismo no son nuestros amigos, pero lograremos superarlo.
Puedes preguntarme lo que quieras entre clases, siempre estaré para orientarte cuando estés estudiando.
Esto no tiene ningún costo adicional. Es una ayuda que disfruto darla a mis alumnos con la esperanza que cada día se superen.